El extraño caso del hombre lobo Manuel Blanco Romasanta de la vecindad de Regueiro
Nacido en Esgos (Ourense) en 1809 hijo de Miguel Blanco y María Romasanta, uno de los cinco hijos de este matrimonio, su aspecto era afeminado llegando a pensar a posteriori que tenía rasgos hermafroditas, rubio de estatura pequeña (1,38cm). Hombre instruido para su época sabía leer y escribir entre otras habilidades como coser y bordar y llegó a ejercer de modisto.
Se casó a los 22 años y enviudó un año después en 1833 en ese momento decidió dejar la vida sedentaria y comenzó a ser buhonero.
Su primera acusación por asesinato se produjo en 1844 por la muerte de un alguacil el cual pretendía cobrarle una deuda. Se le condenó a 10 años de prisión pero este "hombre-lobo" consiguió escapar y cambiar de nombre con el pseudónimo de Antonio Gómez en otro pueblo de Galicia donde poco a poco consiguió hacerse con las amistades de mujeres de la zona llegando a trabajar como tejedor y además de esto seguía trabajando de buhonero.
Se dice que en esta época es cuando comenzó sus tropelías y asesinatos, les prometía a mujeres de la zona una vida mejor trabajando en casas de potentados de la zona de Cantabria y norte de España, cuando engañaba a estas mujeres y sus hijos las acompañaba en el viaje hacia la casa de dichas personas adineradas pero nada más lejos de la realidad estas pobres no llegaban a su destino, las y los mataba y les sacaba la manteca para hacer ungüentos y medicinas con la grasa de sus victimas.
Cuando la historia comenzó a ser demasiado grande este asesino serial escapó a la zona de Toledo pero fue capturado en Nombela pueblo de dicha provincia al ser reconocido por varias personas de su zona que allí se encontraban.
Fue juzgado en Allariz (Ourense) se le declaró culpable de 9 delitos aunque se decía que al menos fueron 13, Romasanta en su defensa declaró ser víctima de brujería por parte de meigas, el hechizo al que Romasanta se refería era el de transformarse en lobo durante 13 años como la defensa no fructiferó al final acabó tomando la opción de declararse un enfermo mental aún así se le condenó al "garrote vil" en 1853.
No acabó siendo ajusticiado ya que apareció un hipnólogo francés que había seguido el caso y pidió que no se acabará con su vida para poder estudiarlo, todo ello llegó a oídos de la reina Isabel II que pidió al Tribunal Supremo que en vez de la pena capital se le aplicase cadena perpetua en el penal de Ceuta donde acabo pasando los últimos 8 años de su vida.
Del hipnólogo francés una vez encarcelado en Ceuta nunca más se supo con lo que se piensa que todo fue una estrategia de la defensa para que este asesino serial no fuera ajusticiado. Los días de Manuel Blanco Romasanta acabaron el 14 de diciembre de 1863 a causa de un cáncer de estómago.
*Aquí una noticia de 1853 sobre el articulo arriba expuesto